Carta de los editores
Resumen
Esta sexta edición de Allons-y: Boletàn sobre niños, paz y seguridad se centra en la implementación de los Principios de Vancouver en el contexto de los éxitos, lecciones aprendidas y desafàos de los àºltimos veinticinco años de la Agenda sobre Niños y Conflictos Armados (NCA). La edición comienza a desarrollarse en 2021, donde hubo varios hitos importantes en el ámbito de los niños, la paz y la seguridad: el 25.º aniversario del establecimiento de la Agenda de NCA con la Resolución 51/77 (1996) de la Asamblea General, el 20.º aniversario de la Resolución 1379 (2001) del Consejo de Seguridad, que exigió por primera vez que la Secretaràa General publicara una lista de partes en conflicto que reclutaban y usaban niños soldados, y 2021 fue el Año Internacional de la Eliminación del Trabajo Infantil.
Como señalan varios de los autores en esta edición, durante los àºltimos 25 años se han registrado avances excelentes en el reconocimiento de los perjuicios especàficos que sufren los niños durante un conflicto armado y en el sistema internacional para prevenirlos y repararlos. Estos incluyen la adopción de un tratado especàfico sobre la participación de los niños en un conflicto armado, el establecimiento del Mecanismo de Supervisión y Presentación de Informes sobre violaciones graves de los derechos de los niños y la inclusión de mandatos de protección infantil en operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. Los estados, la ONU y la sociedad civil ahora cuentan con màºltiples herramientas para proteger mejor a los niños y, especàficamente, para prevenir su reclutamiento y uso como soldados, como por ejemplo, los Principios de Vancouver, la Declaración sobre Escuelas Seguras y los Principios de Paràs. Actualmente, también somos testigos de iniciativas de investigación más amplias sobre las experiencias de los niños durante un conflicto armado y cómo podemos protegerlos mejor, desde una gran variedad de disciplinas que contemplan desde el contexto histórico hasta el trabajo social y las relaciones internacionales.
Al mismo tiempo, durante los àºltimos veinticinco años, hemos observado el surgimiento o el retorno de dinámicas de conflicto que exponen aàºn más a los niños a la violencia y dificultan todavàa más su protección. La invasión rusa de Ucrania es el ejemplo más reciente del menosprecio a los niños durante la guerra, a la vez que los conflictos persistentes en Yemen, Sudán del Sur, Mozambique y otros lugares siguen involucrando a los niños como perpetradores y vàctimas de la violencia. Estas situaciones plantean desafàos para las respuestas multilaterales eficaces de la ONU debido a las poderosas dinámicas de poder polàtico y las dificultades para el sistema internacional, la intratabilidad de conflictos civiles de larga data que afectan a cientos de millones de niños y a los cambios en los conflictos armados, como el alcance de la violencia perpetrada por el crimen organizado, la fragmentación de grupos armados y el uso de tácticas terroristas y los nuevos avances en el ámbito de la ciberguerra y el uso de armas autónomas. El apoyo a los derechos humanos básicos y los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de los niños son terriblemente escasos y no alcanzan para enfrentar los desafàos del mundo actual. Esperamos que estas reflexiones sobre los roles de los jóvenes, de la ONU, de la sociedad civil y de los gobiernos comprometidos con la promoción de la agenda de NCA durante el próximo cuarto de siglo ayuden a fomentar un nuevo razonamiento, nuevas estrategias y nuevas relaciones para enfatizar la prioridad de los niños en la agenda de paz y seguridad, asà como promover la paz en todo el mundo.
